ELEVANDO NUESTRA MIRADA AL CIELO

Y si continuamos ampliando nuestra perspectiva, tal como nos recuerda nuestra Gran Maestra Arcturiana a través de sus Memorias y su conciencia Uraniana invitándonos a elevar nuestra mirada al Cielo y bajarla luego hacia la Tierra, observando concretamente cómo el Cielo se refleja en Ella, en estos momentos en los cuales damos inicio a esta maravillosa campaña, todo esto se encuentra sumamente potenciado debido a la presencia en el signo de Tauro, el signo de la Gratitud, de nada más ni nada menos que Urano, Padre del Cielo, Gran Despertador, Padre de Saturno, Abuelo de Júpiter, y regente del signo de Acuario y, por lo tanto, de esta Nueva Era en la que estamos ingresando.

Hace más de dos años y hasta el 2026, Urano, se encuentra sincrónicamente viajando por este signo invitándonos a: «(…) despertar finalmente de ese letargo, dormidera e inconsciencia en la que ha estado la humanidad sumergida por milenios, y reconectar con una Conciencia Superior que les brindará una claridad mental simplemente única, invitándolos a comprender de manera muy concreta el mundo físico a través de sus sentidos y los ajustes que deben realizar para moverse de lugar, trabajando arduamente con perseverancia, paciencia, enfoque y fortaleza en la construcción de un nuevo mundo, un mundo basado en verdaderos valores, en valores que vibran en una más pura y elevada frecuencia, valores que les permitirán dar un salto de consciencia hacia esa Octava Superior, que quieran o no es el destino de toda esta Tierra y su humanidad, pues Urano, planeta espiritual y revolucionario, quien a través del Holón Interplanetario o Mapa de la Conciencia del Sistema Solar, del cual nuestra conciencia es un fractal, se encuentra codificado, dentro de su Flujo Galáctico Kármico o Proceso de Inhalación de este Sistema Solar, por medio del Sello Solar número 2 denominado Viento, cuyo poder es el Espíritu, un espíritu que está destinado a despertar en todos y cada Uno, y avanzar tarde o temprano hacia ese Flujo Solar Profético o Proceso de Exhalación de este Sistema Solar, codificado por medio del Sello Solar número 17 denominado Tierra, es decir, un Espíritu que ha llegado hasta aquí simplemente para evolucionar y despertar en conciencia como parte de su eterna navegación a través de las diversas formas de la Creación. Así es, Urano, el Gran Despertador, ha ingresado en el signo de Tauro y desde su Consciencia Superior va abriendo la puerta desde lo personal hacia lo transpersonal, reconectándolos de formas sumamente imprevistas e innovadoras con nuevos valores, ampliando su perspectiva con respecto a donde están y cuáles son sus verdaderos valores, es decir, invitándolos a despertar de una vez y avanzar hacia la reconexión con su Espíritu, trayendo lo nuevo, Nuevos Valores, Nueva Conciencia, Nueva Frecuencia, en definitiva está colaborando junto a nosotros los Arcturianos, los Hathors y tantos seres más en traer una nueva vibración, una nueva consciencia, para crear las bases sólidas que nos permitan seguir trabajando en la construcción, la instauración de una Nueva Humanidad, una Nueva Civilización, una Nueva Tierra (…)«. Extraído de la serie de libros Cartas a mis Niños de la Tierra de Anthena Arcturus. LUNA NUEVA EN TAURO y algunas verdades más. KIN 97 Tierra Rítmica. Oe de Humano. 15 de mayo 2018.

Y así durante este mes de abril, especifica y sincrónicamente este 22 de abril 2020, Día Internacional de la Madre Tierra o Pachamama, el Sol, quien nos va recordando nuestro propósito, estará, tal y como lo realizó hace 2 años atrás Urano, Padre del Cielo, transitando su pasaje entre el signo de Aries y el signo de Tauro, un pasaje entre los dos primeros signos de la Rueda Astrológica, en el que tendremos la oportunidad de, tal como nos recordó Anthena Arcturus en su Carta LUNA LLENA EN TAURO y algunas verdades más. Kin 259 Tormenta Cristal. Oe de la Estrella 24 de octubre 2018: «(…) impulsarse con fuerza, coraje y determinación hacia una Nueva Realidad, hacia un nuevo camino, una realidad donde la confianza, seguridad en sí mismos, paciencia, fortaleza, enfoque y perseverancia prevalecen por sobre la terquedad, tozudez, comodidad e inseguridad, donde experimentarán la oportunidad de un despertar sin igual, el despertar o reconexión con sus verdaderos valores, con sus talentos, sus más profundos dones, que traerán consigo el restablecimiento de esa abundancia perdida en niveles imposibles de imaginar para las almas de esta Tierra, la verdadera Abundancia de su Ser infinito y esencial (…)«. Extraído de la serie de libros Cartas a mis Niños de la Tierra de Anthena Arcturus.

Además recordemos que en esa misma Carta nos revela que Urano, el Padre del Cielo en Tauro está: «(…) potenciando allí la energía haciendo de este momento algo sumamente intenso, por lo cual, puede que se sientan algo revolucionados tanto con respecto a sus recursos, sus propios valores, como también a sus valores heredados, es decir, esa herencia kármica, todo aquello que tienen muy bien oculto, enterrado en su inconsciente personal, esos miedos profundos que es tiempo de enfrentar, purificar, transformar y dejar atrás, puede ser un momento en que de manera imprevista suceda algo al respecto en sus vidas (…) la urgente necesidad de reconectar con su Consciencia Superior, es decir, la necesidad de ampliar su visión, su perspectiva, con respecto a cuáles son y dónde están sus verdaderos valores, pues Urano los está inspirando a ir por ellos, a ir de lo personal a lo transpersonal, despertando su capacidad de enfocarse en comprender de manera muy concreta que definitivamente es tiempo de cambio, es tiempo de moverse de lugar, para lo cual les está brindando el instinto, es decir, el impulso natural necesario como para perseverar con paciencia en este proceso de desarraigo de una vieja Tierra, donde deberán realizar los ajustes necesarios como para lograr avanzar hacia la construcción de las bases sólidas de un Nuevo Mundo, un Nuevo Ser, innovando, ampliando su perspectiva y saliendo de lo convencional, de todo aquello que está tan tremendamente arraigado y a lo cual se encuentran tan tremendamente aferrados por milenios mis amados, (…)«. Y así a través de las lunaciones que viviremos en este mes por medio del eje Tauro-Escorpio, con Urano justo allí activándolo: «(…) buscando ir muy a lo profundo de cada uno y despertar en ustedes el origen de tanta falta de compresión, inflexibilidad, tozudez, terquedad, inseguridad y comodidad, de cómo muchos de ustedes se han revelado a reconectar con una Consciencia Superior, que a su vez los conecta con verdaderos y más elevados valores, valores altruistas y humanitarios, con un inmenso poder, pues recuerden que Urano es el Padre del Cielo, es un Ser sumamente Espiritual y Revolucionario, que trasciende lo personal y los invita a caminar hacia la unidad, hermandad, integración y búsqueda del bien común como los valores fundamentales de esta nueva Era de Acuario. Por lo cual, la prueba es sumamente intensa, pues claramente existe la posibilidad de que la rebeldía, superación y falta de integración de esa alma rebelde y rezagada, que han encarnado tan perfectamente hasta ahora las almas de la Tierra, prevalezca y no sean capaces de ampliar su perspectiva y menos aún ver con claridad, ni impulsarse naturalmente hacia su verdadero valor, ese valor que guardan todos y cada uno en su interior (…)«. Extraído de la serie de libros Cartas a mis Niños de la Tierra de Anthena Arcturus. LUNA LLENA EN TAURO y algunas verdades más Kin 259 Tormenta Cristal. Oe de la Estrella 24 octubre 2018.

El cambio constante y repentino del cual nos habla Urano en el signo de Tauro, un signo que en sus formas más densas habla de terquedad y comodidad, se vincula sin duda alguna a la energía por medio de la cual se encuentra codificada la Conciencia de 5ta dimensión de nuestra Amada Maestra Arcturiana/Uraniana, Kin 131 Mono Magnético, cuyo arquetipo denominado “El Ilusionista” nos viene a recordar, instruir y comunicar la importancia de transformar toda densidad y movernos de lugar, nos viene a invitar a adaptarnos rápidamente a los cambios inesperados, a enfocarnos en el aquí y ahora, a saltar de liana en liana descubriendo cómo todo es una simple ilusión diseñada para experimentar y aprender, y como en estos nuevos tiempos es simplemente fundamental conectar con un verdadero sentimiento de agradecimiento a estos constantes cambios por más “malos” que nos parezcan, pues ellos son verdaderos regalos, ajustes, actualizaciones y movimientos muy profundos, los cuales, según nuestro nivel de receptividad, pueden llevarnos a experimentar muy concretamente a través de nuestros sentidos, una Magia/Alquimia y Sincronicidad digna de nuestros Sabios Abuelos; los Arcturianos. Y así, tal como nos transmitía anteriormente; «(…) agradeciendo todo lo que han recibido incluso mucho antes de haberlo recibido (…)«, abriéndonos a la magnética fuerza de la «Gratitud«, atrayendo así abundancia, prosperidad y la multiplicación de todo el Amor que ponemos cuando agradecemos y honramos algo o alguien desde el corazón.

Además, esos «cambios» a los cuales continuamente parecemos estarnos resistiendo, cambios que quizás nos cuestan agradecer, cambios que nuestra Amada Maestra Arcturiana/Uraniana nos viene invitando a recordar desde siempre y para siempre, y muy concretamente desde la Campaña Solidaria y Educativa «Recuperando a la Divina Femenina que habita en cada Uno«, cuando hicimos mención al actual cambio de Era que estamos experimentando, desde Piscis a Acuario (leer más haciendo click aquí), e incluso hoy en día invitándonos a observar y percibir esos cambios reflejados en tantos diferentes niveles; en nuestro cuerpo físico, en nuestras emociones, en nuestro día a día, en el mundo, en el Universo entero, un Universo que según nos ha revelado y recordado: “(…) está en constante impermanencia, movimiento, cambio, y lo que fue hace 5 minutos no volverá a suceder hasta dentro de millones de años (…)”, cambios que nos invita a observar también incluso a través de los Ciclos de la Naturaleza, en las estaciones, cambios que en este momento del año podemos ver y percibir muy claramente al observar cómo el Otoño/Primavera comienza a instalarse en las diferentes latitudes.

Por ello si seguimos viajando a través de sus Memorias ese cambio de estación nos lleva mucho más allá, nos lleva a viajar a esa Divina Femenina que habita en la Tierra misma y que en antiguas civilizaciones del Hemisferio Norte era celebrada, y todavía lo sigue siendo, sincrónicamente en esta época del año, la diosa de las estaciones: la Diosa Easter (Pascua en inglés), también llamada Oestre por los sajones, Astarte por los fenicios, Deméter en Grecia o Ceres por los romanos, quien está sincrónicamente asociada a la Madre Tierra o Pachamama, y se la conoce como el Asteroide Madre o Madre Nutricia, fiel representación de la Diosa de la Productividad y Fertilidad, relacionada con los ciclos de la naturaleza, los ciclos de nacimiento, muerte y resurrección. Razón por la cual su culto se celebraba (mucho antes del cristianismo) durante el mes de abril, fecha en la cual la primavera comienza a renacer en el Hemisferio Norte y Easter (Oestre, Astarte, Deméter o Ceres) soltaba a su conejo para que regalara huevos a los niños en símbolo de la nueva vida que nacía y la abundancia, prosperidad y fertilidad que llegaría en esta nueva época.

Es decir, que al viajar a través de las Memorias de nuestra Amada Anthena, podríamos decir entonces, que una de las grandes claves para lograr esa abundancia y prosperidad, para la multiplicación y la fertilidad, es sin lugar a dudas la práctica constante de la «Gratitud«, agradecer siempre todo visualizando también cómo aquello que deseamos ya se ha manifestado en nuestras vidas, y como consecuencia de ello este aspecto de la Divina Femenina denominado Ceres o Madre Nutricia, perfectamente asociada a nuestra Madre Tierra o Pachamama, está íntimamente relacionado con las energías de este momento del año, con la gratitud o agradecimiento. Es simbólico también, si observamos una de las tradicionales parábolas del libro cristiano denominado Biblia, que en este mes celebra una de sus fechas más importantes, acerca de cómo Jesús multiplicó los panes y los peces diciendo primero «gracias a Dios» por esa multiplicación.

Y podemos observar muy concretamente cómo en su serie de Libros Cartas a mis Niños de la Tierra de Anthena Arcturus, Ella describe a Easter/Ceres como: «(…) el Asteroide Madre o Madre Nutricia, quien les habla de instinto maternal, de amor incondicional, de una fuerza protectora que busca cuidar y nutrir a los demás entregándose por completo a esa labor, en la mitología se la conocía como la Diosa de la Agricultura, y está profundamente asociada a la Madre Tierra o Pachamama, allí donde se encuentra en nuestro Mapa del Cielo nos habla de productividad, de fertilidad y reproducción, de una capacidad nutriente sin igual. De ahí también que se la vea asociada al ciclo de nacimiento, muerte y resurrección, proceso que se ve reflejado cada invierno cuando la naturaleza parece morir y cada primavera cuando parece mágicamente resucitar ante nosotros como parte de los maravillosos procesos que nos muestra la Pachamama, un proceso de nacimiento, muerte y resurrección que Yo misma he vivido a través de mi Ser encarnado en esta Tierra al ubicarse en mi Carta Natal sincrónicamente Ceres junto a mi Sol en el último grado de Capricornio en casa 7, como parte de mi instinto maternal, mi energía nutriente, mi fuerza protectora (…)«. Extraído de la serie de libros Cartas a mis Niños de la Tierra de Anthena Arcturus. Luna Nueva en Aries y algunas verdades más Kin 162. Viento Rítmico. Oe de la Tierra. Génesis del Mono. Castillo Amarillo Sur del Dar. Estación Galáctica de la Iluminación. Luna Planetaria del Perro. 05 de abril 2019

Es muy simbólico también cómo observando el Mapa del Cielo del día de hoy 22 de abril 2020, en el que vamos dando inicio, poco a poco, a esta nueva campaña, y al crear un puente entre ella y nuestra Campaña Solidaria, Educativa y Terapéutica «Tu camino es el que señalan las Estrellas«, podemos descubrir que hablar del Sol en estos momentos, en que realiza su pasaje entre el signo de Aries y Tauro, y hablar de Urano y Ceres, es parte de ese maravilloso mundo lleno de magia/alquimia y sincronicidades, pues hoy sincrónicamente el Sol danza en conjunción a Urano, y Ceres danzan en melodioso aspecto al Nodo Norte o Nodo de Destino en Cáncer, quien a su vez forma un sextil al Sol y Urano en Tauro, es decir, el Cielo se refleja en la Tierra, revelando maravillosas, sincrónicas y benéficas energías entre nuestro Ser, una Consciencia Superior, la Pachamama y el camino evolutivo de nuestra Alma que señala claramente nuestro destino.